Esta vivienda unifamiliar con piscina en suelo rústico se desarrolla en una parcela con suave
pendiente descendente en sentido Norte-Sur, justo en una pequeña colina del municipio de
Manacor. La situación levemente elevada permite desarrollar el programa funcional de la
vivienda en una sola planta, planteándose una cómoda y funcional vivienda, donde las
estancias se colocan y orientan según sus necesidades, permitiendo un espacio permeable y
una buena orientación solar para cada espacio.
La tipología de la vivienda es tradicional, aunque el desarrollo en planta baja permite mitigar la
solidez que provoca la piedra mallorquina. La cubierta es inclinada, de teja árabe, dando
respuesta a las necesidades del entorno y al cumplimiento de la normativa urbanística en zona
rural. Los techos son inclinados y provistos de vigas de madera. Para salvar los desniveles hacia
la piscina se aprovecha el ajardinamiento en forma de taludes naturales, donde el césped y la
flora autóctona adquiere gran protagonismo.
Finalmente cabe destacar que la vivienda se organiza aprovechando su orientación Norte-Sur,
es decir, se aprovecha una “clastra” de entrada a Norte, mientras que el típico porche
mallorquín preside las vistas a Sur hacia el pueblo.